viernes, 23 de noviembre de 2012

Fusión nuclear, ¿la energía del futuro?

Recurrentemente surge la pregunta sobre la energía o energías que mejor cubrirán las necesidades de la humanidad en el futuro, en el contexto del calculado agotamiento de los combustiles fósiles, en particular el petróleo, y las evidencias sobre calentamiento global y el debate sobre la sostenibilidad del modelo enegértico de las sociedades más desarrolladas o en vías de desarrollo. Asistimos desde hace años al auge de las energías renovables, tal vez sobre todo la eólica o la solar, si bien muchas veces más por subvenciones o intereses pecuniarios que por convicción, y aparecen alternativas cada vez más viables como las pilas de combustible. De reojo, la gran esperanza tiene nombre: la fusión nuclear. No debe confundirse con fisión, pues de hecho es lo contrario. Si la fisión consiste en la disgregación de núcleos atómicos, liberando grandes cantidades de energía y partículas, la fusión es la unión de núcleos atómicos, generando también energía. Y si hablamos de fusión de átomos de hidrógeno en átomos de helio, tenemos la energía de las estrellas.

He ahí precisamente la gran dificultad. Para poder beneficiarnos de esta energía, mucho más limpia que la fisión y menos limitada que los combustibles fósiles (el hidrógeno podría obtenerse del agua), necesitamos replicar las condiciones estelares en la Tierra. Se han conseguido algunos resultados, y proyectos como ITER muestran el interés de la comunidad científica. Pero los miles de grados de temperatura de las estrellas y los campos magnéticos que allí se generan suponen todo un desafío, que puede superarse. Mientras, formas de energía menos elevadas pero sostenibles y renovables pueden ayudarnos a conformar un mundo más limpio.

Un saludo.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Ondas electromagnéticas y comunicaciones

Las ondas electromagnéticas son formas de propagación de la energía asociada con la radiación electromagnética, es decir, la combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes a través del espacio. Con su descubrimiento y descripción a través de ecuaciones (ecuaciones de Maxwell), comenzó a darse forma a fenómenos como la luz, los infrarrojos, los rayos X o los rayos gamma. Y también a otras clases de radiación, como las microondas o las ondas de radio. Todas ellas forman parte del llamado espectro electromagnético, y muchas han sido claves para el desarrollo de las comunicaciones y el conocimiento del universo. De lo primero son muestras las microondas utilizadas en telefonía móvil o en televisión, o las conexiones inalámbricas para acceder a Internet, por ejemplo. En cuanto a lo segundo, el conocimiento del universo, la luz que viene desde los más diversos rincones llega a nuestros telescopios y a nuestras retinas, brindando información que nos permite conocer más y más sobre esa inmensidad prácticamente inconcebible de la que somos pobladores. ¿No es esta también otra forma de comunicación?

Las ondas electromagnéticas no necesitan un medio material para su propagación. Pueden hacerlo en el vacío, y es gracias a esta propiedad que hemos podido ir más allá de la Tierra para comprender y conocer un poco más el universo a través de imágenes, fotografías, etc. tomadas por satélites y sondas. Así, las ondas electromagnéticas se erigen en vehículo de progreso para la humanidad, y están ahí para acercarnos un poco más, entre nosotros, y quién sabe si con otros pobladores del universo.

Saludos a través de las ondas.