viernes, 22 de enero de 2010

Pandorum

Tendremos que ver Pandorum, a ver qué nos plantea... Sobre estos temas hay películas diversas, mejores y peores. Una de las más entretenidas es "Desafío total", con Schwarzenegger. En ella se plantea una posible vida en un planeta Marte colonizado como fuente de recursos energéticos, explotados por un grupo de canallas mientras otros, mutantes y proscritos, viven una "revuelta" desde el subsuelo. Seguramente la habéis visto. El caso es que se deja caer la posibilidad de "oxigenar" la atmósfera marciana, a través de algo así como una reacción en cadena que dejaron preparada "los antiguos", cosa que sucede al final de la película. Es una película; pero en la mente de algunos científicos revolotea la idea de llegar a hacerlo algún día, y por eso interesa mucho la "habitabilidad humana", en términos generales. El oxígeno lo aportaríamos nosotros mismos.


Cambiando de tema, comentaré que hace unos días un equipo del IOBA, el Instituto de Oftalmobiología Aplicada, de la Universidad de Valladolid, presentó una técnica por la cual los ciegos podrán recuperar su visión, en un alto porcentaje, a través de implante de células madres en la córnea, y no por transplante de la misma, el método usado hasta ahora, y no con resultados especialmente buenos. Adónde nos pueda llevar el uso de células madres está por ver. Se está estudiando emplearlas para recuperar la médula espinal en casos de lesiones, y eso puede ser solo el comienzo.

Este es el enlace del IOBA

Saludos.

martes, 19 de enero de 2010

Habitabilidad

Creo que en la conferencia del museo (hace ya una semana...) se habló del concepto de "habitabilidad", con un doble sentido. Por un lado, las condiciones que presenta un planeta para que en él pueda encontrarse vida. Por otro, las condiciones que puedan hacerlo válido para la vida de los seres humanos, tal y como la entendemos hoy día, al menos. En efecto, desde este segundo punto de vista Marte es el planeta más interesante, el más parecido, el más habitable. Porque, como es sabido, los demás candidatos no son apetecibles. El otro mundo más semejante es, diría, Venus; pero su nombre no hace a su realidad, pues es un planeta con un terrible efecto invernadero en su atmósfera, elevadas temperaturas y océanos de ácido. Así, la semejanza con la Tierra resulta ser en tamaño (es solo algo inferior a la Tierra) y en la visión desde el espacio, la cual resulta atractiva, con nubes blancas y todo.


De cualquier modo, hoy estamos averiguando, cada vez más, que quizás ese planeta similar a la Tierra, o al menos con vida, inteligente o no, puede hallarse en uno de las decenas de planetas extrasolares que se están descubriendo. La cosa ahora mismo parece no tener límites, y ya tenemos imágenes de algunos, aunque sean tenues. Qué nos deparará el futuro en estos mundos extrasolares está por saber. Del Sistema Solar sabemos algo más, y no parece sencillo que aparezca vida en otro mundo, por lo visto. Acaso en alguna luna de Júpiter, como Europa, o en la luna de Neptuno, Titán. Pero todo es especulación, que no es poco.

Saludos.

viernes, 15 de enero de 2010

Monte Olimpo

Ya que se me ha pedido, retomo con este mensaje el tema de Ciencia del antiguo forete. Sin ánimo de que sean demasiados los temas, con él intentaré aportar noticias o informaciones sobre el ámbito científico o tecnológico, en especial si son debates de nuestro tiempo. Un buen elemento de comienzo es la visita del pasado martes a la exposición de Marte y la Tierra en el Museo de la Ciencia. Realmente sorprende lo parecidos que son ambos mundos, aunque a la vez existen relevantes diferencias. La actividad geológica en Marte es importante; sobre todo, la debida al viento, el cual es posiblemente el agente más destacado allí. Por otro lado, se cree que además de en los polos existe agua en el subsuelo marciano. Las próximas misiones tratarán de arrojar luz sobre esta pregunta, sin que, en ningún caso, se espere otro tipo de vida que no sea la bacteriana o similar.

Como curiosidad, señalaré que la mayor montaña conocida del Sistema Solar se encuentra allí: es el Monte Olimpo, con 24 kilómetros de altura. Empequeñece al Everest, desde luego. Otro hecho curioso y diferenciador es que en Marte, al parecer, solo habría dos placas tectónicas, pues la zona donde se levanta el monte Olimpo (Tharsis) es donde se concentra el vulcanismo del planeta. Sería la zona de choque, pues, entre las dos placas.

En fin, mucho se puede comentar de Marte. Se conoce ya mucho de él, aunque también mucho queda por descubrir. Como alguna vez dije, interesa en todos los aspectos; pero sobre todo si se piensa que todo apunta a que hubo un tiempo en que albergó océanos como la Tierra, y su atmósfera se pareció mucho a la de la Tierra. Tal vez deberíamos aprender, para no ser demasiado similares...

Dejé algunos temas pendientes en el antiguo forete. Aprovecho aquí para recordarlos. Todavía colea la cumbre del clima de Copenhague, que fue un fracaso y dejó a un grupo de Greenpeace en la cárcel. Como regalo de Reyes quedaron libres, aunque se les mantienen los cargos. Se ha hablado bastante de ellos. Tal vez es lo que querían, además de recordar ese fracaso.

Otro tema pendiente es el de las Tablas de Daimiel. Se completó el transvase del Tajo, y el parque vuelve a estar inundado. Poco a poco se espera apagar el incendio de las turbas del subsuelo, que estaba matando el humedal. Y yo espero que se tome nota para no llegar a una situación límite como esa. Siempre andamos a rastras de los acontecimientos, y así algún día ya no habrá margen para reaccionar.

Bueno, espero que seais pacientes para aguantar este largo mensaje de inicio. A partir de ahora seré breve cuando surjan noticias que me llamen la atención. Prometido.

Saludos.