jueves, 17 de marzo de 2011

El modelo energético

El reciente terremoto de Japón ha irrumpido en un debate que ya comenzó tiempo atrás, al menos en España: el debate sobre el modelo energético. Yo diría que, de hecho, lo ha acrecentado. Se está hablando de energía nuclear, de sus riesgos, del diseño de las centrales, etc. De fondo, lo que subyace es un debate sobre qué modelo energético queremos para nuestra sociedad. Las posturas son encontradas, como tantas y tantas veces. En el fondo, es sencillo. Todos queremos energías "verdes", renovables, limpias; pero la apuesta por ellas (la apuesta firme, quiero decir), no llega. Seguimos siendo muy dependientes de los combustibles fósiles, y de los países y gobernantes que nos los suministran, y la energía nuclear es más segura y limpia de lo que muchos dicen, pero posee un lado oscuro y siniestro que no permite, a mi juicio, apostar por ella por encima de las alternativas que ya están sobre la mesa y que pueden cambiar el mundo, si algún día acabamos de creer en ellas: la energía solar, la eólica, la minihidráulica, la mareomotriz o la geotérmica, la biomasa, las pilas de combustible... Y la fusión nuclear. La gran alternativa.

El debate está ahí. El carbón se agota por momentos. El petróleo no durará para siempre, aunque vivimos como si así fuese. La energía nuclear es clave para muchos países, entre ellos Japón; pero nunca ha gozado ni gozará de simpatía en las opiniones públicas. Se impone un cambio, que no llega. Mientras, no debemos perder la perspectiva, ni olvidar lo pequeños que somos ante la fuerza de la naturaleza. La Tierra nos lo recuerda continuamente.

Saludos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Las lunas de Saturno

Saturno es el planeta del sistema solar con el mayor número de lunas. Es un planeta único, envuelto por un nítido y gran anillo que lo diferencia de todos los demás de nuestro sistema. Y algunas de sus lunas son tan misteriosas y sorprendentes como pocas. Con anterioridad he hablado de Titán, el segundo satélite en tamaño del sistema solar, un candidato a albergar vida, con una atmósfera muy rica en nitrógeno, ríos y lagos de metano, y una color anaranjado en su cielo. Encélado es una luna mucho más pequeña, en la que se ha descubierto actividad geológica, y un fenómeno sin parangón: enormes géiseres de hielo, hidrocarburos y otras partículas, que emergen hacia el espacio y conforman uno de los anillos de Saturno. Se cree que su superficie es agua helada, calentada por un inesperado y poderoso vulcanismo.

En Rea, la segunda luna del planeta en tamaño, la más grande sin atmósfera, se ha detectado oxígeno en ella, aunque esta es muy tenue. Dione es similar, un cuerpo helado con núcleo rocoso, aunque con cráteres y accidentes más marcados. En Mimas se puede observar un cráter sorprendentemente grande en comparación con el tamaño de la luna. Japeto, por su parte, es una de las más extrañas. Una de sus caras es oscura, y la otra muy brillante. Y aún no se sabe exactamente el porqué...

Y así muchas más lunas, muchas de ellas muy pequeñas, sumamente pequeñas  y virtualmente ocultas entre sus anillos. Como los misterios que encierra el propio Saturno. ¿Sabíais que se han observado auroras allí, como en la Tierra? 

Saludos de madrugada.