De árboles y playas

En alguna ocasión he hablado por aquí de posibilidades de vida en otros mundos, desde Marte hasta Titán, pasando por Europa o Ío. Es algo plausible, pero seguimos buscando, mientras la Tierra no deja de mostrarnos novedades. Así, un grupo de biólogos, tras quince años de estudio, confirma el descubrimiento en la selva amazónica de Ecuador de veinticinco especies nuevas de árboles. Con más frecuencia de la que imaginamos se descubren nuevas especies de insectos o anfibios, pero no es nada habitual descubrir nuevos tipos de árboles. Además, se han hallado en una pequeña zona, dentro del Parque Natural Yasuni. Entre ellos se cuentan gigantes de hasta 30 metros. El Amazonas, la región de mayor biodiversidad del mundo, sigue dando sorpresas.

Esta noticia positiva contrasta con otra que creo es negativa. Aprovechando estas veraniegas fechas, siempre salen informes sobre la situación del litoral español. No sale bien parado, la verdad. El 70 % del mismo está ya masivamente conquistado, y yo añadiría que el 99 %, por no decir el 100 %, está ya humanizado. Queremos turismo, y es fuente de ingresos, pero, a qué coste, económico y ecológico... Siempre presentes las contradicciones, que sería bueno resolver, por el bien de la Tierra, es decir, de nosotros mismos.

Saludos.

Últimas fronteras

Con ese título me refiero a las profundidades oceánicas, las regiones de elevada actividad volcánica o los polos, por ejemplo. Son todos ellos lugares donde la exploración es escasa o nula y donde las condiciones de vida son extremas. Es por ello que se habla de organismos extremófilos cuando se hace referencia a determinados organismos que se han encontrado en estas regiones. Ahora me fijaré particularmente en la Antártida, el continente helado, un reto de dimensiones colosales para el ser humano. En lo más profundo de sus desiertos helados se halla el lago Vostok, una enorme masa de agua dulce bajo el hielo y una capa de aire intermedia. Se está explorando hace un tiempo e invita a imaginar y especular sobre él. ¿Por qué se mantiene esta masa de agua de 250 km. de largo y 50 de ancho en forma líquida casi en el centro de la Antártida? Puede ser por la presión de la capa superior de hielo (de 4 km. de espesor), o por el calor interno de la Tierra, o que el hielo la haya protegido, o que simplemente no le haya dado tiempo a congelarse desde el último período templado. En cualquier caso, es un lago con altas concentraciones de oxígeno en el que se especula con la posible presencia de vida, y no solo vegetal, sino también animal.

Los científicos están bastante convencidos de que puede encontarse vida en el lago Vostok. Hasta tal punto que temen contaminar sus aguas desde el exterior (y también, por qué no decirlo, al revés, pues ¿qué puede habitar allí?). En todo caso, de aparecer vida en el lago las posibilidades de hallarla en mundos como Europa, luna de Júpiter, crecerían, pues en Europa también se cree hay agua bajo el hielo. Para saber esto último aún queda mucho, me temo; pero para que el lago Vostok desvele todos sus misterios seguramente bastante menos.

Saludos a todos.