sábado, 25 de septiembre de 2010

Teorías de la evolución

Recientemente, un grupo de investigadores españoles presentó el hallazgo de "Pepito", el nombre "español" del Concavenatur Corcovatus, un dinosaurio carnívoro con joroba y estructuras que parecen ser precursoras de las plumas de las aves. Este dinosario fue encontrado en la provincia de Cuenca. Lo cierto es que esa zona de España, así como Teruel o La Rioja, son bastante relevantes en lo que se refiere a restos de dinosaurios. Criaturas que de un modo u otro fascinan. Puede ser por sus extraordinarias dimensiones, o por el tiempo mismo en que vivieron, pleno de misterios a la vez que de evidencias probadas. ¿Qué pasaría si fuésemos capaces de revivir esos seres, con alguna muestra de ADN, como se plantea en Parque Jurásico? Imaginemos que ello es posible, y que se les confina en una isla. ¿Qué nos depararía la evolución? ¿Se reproduciría la cadena que ya conocemos, o el ambiente u otras circunstancias introducirían cambios en la evolución?

Y ahora imaginemos que en lugar de crear en nuestro tiempo a los dinosarios, somos capaces de viajar al suyo con alguna máquina maravillosa. ¿Qué sucedería si en el viaje de vuelta nos traemos algo de allí, un insecto, o un dinosario? ¿Habría cambios en nuestro tiempo? ¿Una nueva evolución a partir de dichas especies? ¿O acaso alteraríamos el tiempo provocando imprevisibles evoluciones de las especies, incluida la nuestra? Películas como "El sonido del trueno" ya plantean estas preguntas, con algunas posibles respuestas. Es fantasia, naturalmente. Yo ahora las dejo a la imaginación.

Saludos.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Universo y mente

Universo y mente. ¿Existe alguna relación entre ambos mundos? Seguramente pronto se nos ocurrirán diferencias entre el universo y nuestra mente, como dos entes separados. Pero ¿y las semejanzas? Tal vez sea más difícil encontrarlas. Sin embargo, al fin y al cabo, ambos son mundos complejos y entramados, plenos de interacciones y movimientos. No son mundos estáticos, sino dinámicos, sometidos a continuo cambio. Y fascinantes. Son dos ámbitos del conocimiento donde queda mucho por descubrir y por explorar, y los viajes que se nos pueden ocurrir son alucinantes en ambos casos. Del universo apenas atisbamos una ínfima porción, nuestro Sistema Solar y aquello a lo que llegamos gracias a los telescopios, las ondas de radio, la fotografía, los satélites. No está mal para el ser humano, tan pequeño dentro del cosmos, pero muy poco si lo comparamos con lo que aguarda en los confines de la imaginación: los quásares, los agujeros negros, las explosiones de rayos gamma, las nebulosas... En cuanto a la mente, apenas también atisbamos sus procesos, los mecanismos del pensamiento, el porqué del comportamiento, de las emociones, de los sentimientos. Y además, dicen, apenas aprovechamos una mínima parte de su potencial.

Así pues, hay puntos en común, o semejanzas, entre universo y mente. Después de todo, es la mente, a través de la imaginación, la que muchas veces nos hace soñar con el universo, aun sin conocer lo que allí hay. Lo que vemos del universo lo vemos con la mente. La mente es, pues, un extraordinario vehículo para conocer el universo. Os animo a viajar por él, siquiera algunos momentos.

Un saludo a todos.