viernes, 13 de mayo de 2011

Tormentas solares

El pasado 14 de febrero, día de San Valentín, una tormenta solar de dimensiones particularmente grandes llegó a la Tierra. Gracias a los cinturones magnéticos de esta, los efectos sobre las comunicaciones (satélites, GPS, etc.) fueron menores de lo que se habían imaginado. En realidad, fue pura casualidad que los efectos resultaran minimizados, pues los campos magnéticos terrestre y de la llamarada solar estaban alineados, y la tormenta se desvió a los polos.

Lo cierto es que en los próximos meses se esperan cientos de tormentas de este tipo. No en vano estamos en un ciclo de actividad solar máxima, el que hace el número 24 desde que existen registros de estos fenómenos (unos 300 años). Estos ciclos vienen a durar unos 11 años, y entre ellos la actividad solar se ralentiza, como en años anteriores, lo cual puede dar una engañosa sensación de tranquilidad.

Los científicos creen que este ciclo 24 será intenso, con su pico entre 2012 y 2014. Poco más puede predecirse. Pero sí se hace una advertencia: la sociedad occidental es mucho más dependiente de tecnología potencialmente vulnerable a estos fenómenos solares que la del año 2000, en el último ciclo máximo. ¿Qué efectos podría tener una tormenta solar como la "tormenta de San Valentín"? Podrían interrumpirse comunicaciones o quedar inutilizadas centrales eléctricas. Y esto de forma generalizada. ¿Estamos preparados? Tal vez algo. Por ejemplo, los satélites actuales ya pueden resistir ciertas oleadas solares. Pero ¿y en la Tierra? Esperemos que al menos seamos capaces de desconectarlo todo a tiempo.

Dejo un enlace muy interesante:


http://www.abc.es/20110224/ciencia/abci-llamarada-solar-201102240839.html

Saludos.

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