Hoy es el día mundial de Internet. La verdad es que muchos días son los días de algo. De algún modo pienso que así puede ser, y sin necesidad de que sea oficial. Por lo que se refiere a Internet, yo quiero dejar constancia aquí de la trascendencia que Internet en sí misma tiene. Sin ella estos comentarios no se estarían produciendo. No de este modo, al menos. Hay quienes consideran que lo que está trayendo Internet, así como lo que va a traer, implican una revolución equivalente a la revolución industrial. Y ya puestos, hay quienes consideran que puede implicar también tanto como la invención de la imprenta. Esto siempre es valorable; pero, sea como sea, estamos viendo continuamente que de forma indefectible ha cambiado ya nuestras vidas. Su uso está incorporado al día a día, y con ello vendrán más y más consecuencias, unas buenas, otras no tanto, tal vez.
Celebremos, pues, una gran revolución que comenzó como un intento de comunicar un par de ordenadores remotos y que se ha convertido en una red global que ha cambiado la visión del mundo.
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